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Llego a Cacabelos y encuentro a Vitín: vivimos en la misma ciudad, donde no nos vemos, y venimos a tomar potes a Cacabelos, manda carallo, quién lo diría, qué derroche de bodegas, de hospitalidad y de buena gente.

—Nos conocimos en la primera Ciberbotillada, hace diez años —cuenta Vitín a la pandilla, reunidos en la plaza del vendimiador estreñido—; no teníamos donde dormir y Valentín, que no nos conocía, dijo: «Yo marcho temprano y os dejo mi habitación». Cama caliente, ¿te acuerdas?

De ese detalle, no; pero recuerdo la alegría y los abrazos de aquella primera Ciberbotillada que petó La Moncloa, y desde entonces, año tras año, esta fiesta original ha ido creciendo, derramando amistad por los cuatro costados.

Me parece bien que los ayuntamientos hagan festivales, como el de Bembibre, donde he sido pregonero con orgullo, y que estas semanas previas a la Cuaresma, en El Bierzo se ponga botillo hasta para comulgar, pero no deja de ser su obligación, promocionar el botillo. Sin embargo, la Ciberbotillada es fruto de la generosidad y el talento.

Es la iniciativa de un emprendedor berciano, de Toreno, por más señas, por su cuenta y riesgo, arriesgando tiempo, energía y pelas para crear un evento que fideliza cada año en las redes a varios miles de fans: ¡¡la Ciberbotillada!!

El inventor es el periodista Juanma González Colinas, a quien todos queremos cariñosamente como El Plumilla del Bierzo, comunicador de prestigio nacional, que asesora a clientes de alto nivel y todo lo hace con sencillez y humildad. La humildad del talento. La sencillez de esta Ciberbotillada que empezó siendo un juego y pasea ya el nombre del Bierzo, como una esbelta cometa, por los recantos de la larga cola [Trending Topic el 20/1/18]. Gracias al Plumilla y a su Ciberbotillada, Internet sabe a pimentón y huele a humo de sarmientos y encina.

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Para saber más:

Plumilla berciano

La Moncloa de San Lázaro

Pharmadus

lateteraazul

Quesos Praizal

Bierzo Innova y Emprende