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Since 2011... bueno, no es para tanto, no es para poner una placa de bronce clavada en el banner principal del blog, pero ya son tres años desde que en septiembre de 2011 inicié esta bitácora de análisis político. La decisión vino precedida de un giro profesional para regresar al periodismo desde una posición personal de crítica constructiva.

El compromiso de opinar con responsabilidad obliga a un trabajo de lectura detallada, atención permanente a la realidad, seguimiento de los medios y de las redes sociales, y un proceso de reflexión previo, simultáneo y posterior, consustancial al acto de escribir cada semana. Ese trabajo, además de apasionante, supone un inmenso aprendizaje diario.

He procurado criticar sin insultar ni descalificar, aunque no estoy seguro de haberlo conseguido siempre; el nivel de basura y la indignación han llegado tan alto que es difícil sustraerse al deseo de llamar ladrón al Pujol, sinvergüenza al alcalde que emplea a su hija, caraplasma al mentiroso compulsivo o casta podrida al consejero de una eléctrica, sea don Felipe o don Aznar.  En todo caso, la alusión nunca es personal: Felipe, Pujol, Feijóo, Rajoy nos interesan aquí como sujetos políticos con responsabilidades públicas concretas y solo de esas se trata. No hay lugar para la pornografía de lo privado que invade pantallas y telediarios; pero si un ministro socialista defiende la escuela pública y lleva a sus hijos al centro privado más caro; o si un católico antiabortista declarado envía calladamente a su hija a una clínica de Londres, es preciso decirlo alto y claro, porque son conductas políticas, públicas, cuya hipocresía socava la ejemplaridad que debemos exigir a quien voluntariamente, y con un buen sueldo nuestro, se arroga nuestra representatividad. Ni unos ni otros tienen la mía: los corruptos y los hipócritas no nos representan.

El nuevo curso promete ser convulso, apasionante: referéndum escocés y consulta catalana, y el tobogán electoral, los Siete Picos desde mayo hasta diciembre, con primarias, secundarias y terciarias. Todo ello en la salsa de una crisis interminable, con cuatro millones de parados crónicos que nunca volverán a trabajar y lo mejor de nuestros jóvenes sobradamente preparados convertidos en mileuristas al servicio de ingleses y alemanes, mientras el país envejece. Una catástrofe generacional.

Tornarratos inicia el curso en Escocia: a partir del próximo jueves 11 comenzaremos una serie de crónicas diarias, desde Edimburgo y Glasgow, a pie de urna, sobre el referéndum escocés, acontecimiento político de primerísima importancia que cambiará en toda Europa la percepción de los nacionalismos, de los independentismos y de la propia construcción europea. Invito a los lectores a seguir las crónicas de Scottish Tornarratos en este blog o en las páginas de El Semanal Digital y de Galicia Confidencial, así como en las crónicas en la Radio Galega, medios cuyo apoyo agradezco.

Valentín Carrera
Imagen: New born in Kosovo