[…] La degradación de la política y el desprestigio de la democracia es el caldo de cultivo infecto que conviene a los feriantes de la política, a los tratantes de votos, a cuyo chalaneo hemos asistido en las últimas semanas, y lo que te rondaré, morena, hasta que Igea, con su nueva mochila cargada con las piedras de décadas de corrupción, caiga del guindo…
La feria de los mercaderes de votos —te cambio Castilla y León por las alcaldías de Burgos y Palencia y dos diputaciones de esas que vamos a suprimir— ha alcanzado tal grado de sinvergüenza que la indignación de la ciudadanía acabará reventando contra los vendepatrias atrapados en la Enredadera de sus acuerdos ocultos y sus contratos bastardos.
No se sorprendan, y quede aquí escrito para las hemerotecas, si estalla un nuevo Gamonal en Burgos y otro en Palencia, y un nuevo 15M de cabreo y desobediencia civil en toda Castilla y León, un Gamonal II que será el Waterloo de la pareja de moda, Igea y Mañueco.
La necesidad de regenerar la democracia nos interpela a todos, pero directamente a los recién elegidos representantes municipales, provinciales, autonómicos, estatales y europeos. Necesitamos limpieza y regeneración en todas las instancias políticas, empezando por las viejas corporaciones municipales y autonómicas, perforadas por la carcoma de la corrupción. […]
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