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por JOSÉ SÁNCHEZ-CARRALERO, 26 de noviembre de 2009.

Este libro de Valentín Carrera, Anxo Cabada, Alicia y Sandra, es un cuaderno de campo, con el recorrido del viaje, pero “a lo tocho” y con hondura, de aspectos producto de la red paisajística y humana que comporta el Viaje interior por la provincia del Bierzo, convirtiendo este valle que desde la Sabana africana o La Estepa asiática, es una miniatura o maqueta, convirtiéndolo –digo- en un macromundo, porque, señores, al igual que desde una celda de preso se puede sentir el universo, también se puede ver el orden cósmico, no solo con el telescopio, sino y también en las estructuras celulares y moleculares mediante un microscopio. A la postre, es cosa de saber ubicarse en la escala adecuada, desde la cual, El Bierzo es inmenso, por sus lugares, huellas del pasado, Castros, Monasterios, Minas auríferas o de carbón, Camino de Santiago: inmenso es por su paisaje natural y cultivos, frutas, viñedos. Además, El Bierzo es inmenso por sus gentes. Del Camino de Santiago tengo el ejemplo de mi amigo el granadino y del que el alemán Hape Kerkeling dijera “El Camino de Santiago es el camino más importante de mi vida”. Por todo ello me encanta venir con mis amigos de afuera, porque esta tierra nos deja muy bien; nos deja muy bien por sus gentes, su paisaje ¡Oh, qué otoño!, su gastronomía y sus vinos.

Todo lo que vengo diciendo está sabiamente reflejado en Viaje interior por la provincia del Bierzo, como están incluidos tanto las gentes más populares “del terruño y la labor, con piel de corteza de castaño”, como los más insignes con piel de medusa transparente, como las de Antonio Pereira. Sumergirse en este libro es descubrir y resignificar un mundo de conductas, prácticas, hábitos y sentimientos.

Ilustración: Cuaderno de campo de Sandra Carrera Castaño, 2008.