Bendito mes, que comienza por todos los Santos y acaba por san Andrés, si no fuera que encaramos una recta de vértigo hasta fin de año que va a dejar en la economía gallega un rastro de agonía difícil de soportar. Tomen nota de las tres cruces clavadas en el Monte Pío del Olvido:
La primera en la frente, NCG: Tendrá nuevo dueño a mediados de noviembre, según el director general del FROB. Sea quien sea el afortunado, ¿Santander, BBVA, Caixabank, Guggenheim/Castellano?, la venta de saldo significa la liquidación definitiva e irreversible del sistema financiero gallego. La Comisión del Parlamento pasó sin pena ni gloria; la Audiencia Nacional imputa a Moreda y otros tres ilustres exconsejeros ciegos, mudos y sordos. Este saqueo del ahorro gallego es algo tan grave que extraña no se produzca una toma de la Bastilla, con los preferentistas y el pueblo asaltando cajeros y sucursales.
La segunda en la boca, PEMEX: la respuesta está en el viento. Un flotel es un hotel flotante cuya construcción se encarga mediante contratos asimismo “flotantes”. El presidente Feijoo reafirmó otra vez la semana pasada ante el Parlamento que “hay contratos firmados entre PMI, Navantia y Barreras y seguimos trabajando para que se inicie el corte de chapa este otoño”. Pronto sabremos si Feijoo es Pinocho o no, pues ya es otoño en el Corte de Chapa Inglés: veremos si llega a Ferrol.
Las noticias que vienen desde Mexico son otras. En octubre de 2012, El Universal tituló: “Galicia asegura que ya tiene firmados contratos con PEMEX”. Al parecer, Pemex-PMI, Navantia y Barreras firmaron los presuntos contratos que la sociedad gallega y el Parlamento aún no conocen: dos hoteles flotantes de 131 m. de eslora, “cuya construcción comenzará de manera inminente”. Ha pasado un año, ¿por qué este retraso? Lean la opinión del analista mexicano Alberto Barranco: “El problema es que en la prisa por lanzar el pial, se olvidó el director general de PEMEX un pequeño detallito: lanzar la convocatoria para una licitación internacional”.
Los negocios entre compañeros de viaje político no están bien vistos en el comercio internacional, extraordinariamente complejo. PEMEX es una empresa pública, la primera de Mexico, y, aunque seguramente no sea tan transparente como la Xunta de Galicia, hasta Feijoo sabe que los contratos públicos no se adjudican a dedo. El proceso sigue abierto: mal asunto si el naval de Vigo y Ferrol penden de este hilo flotante.
La tercera en el pecho, PESCANOVA: Posiblemente en noviembre sabremos si entra en la cárcel alguien del núcleo duro de Pescanova, con Manuel Fernández de Sousa al frente. Sousa tiene todas las papeletas para el premio gordo y Feijoo, buen amigo suyo y valedor de la piscifactoría ilegal de cabo Touriñán, no ha musitado una palabra de reproche hacia ese ilustre Gallego del Año. Un verdadero patriota fiscal que ha saqueado Pescanova durante años, creando una estafa piramidal de 3.650 MM. y un agujero de 2.000 MM, posiblemente desviados a paraísos fiscales en Islas Vírgenes o Panamá. Al freír de los congelados, será el reir, señor Presidente. Y cientos de trabajadores en Chapela y en toda Galicia viven ya con la angustia de un ERE en ciernes. En Monte Pío, ni pío.
Vísperas de san Martiño, tiempo de magostos y de matanzas, revuelvan el refranero: maldito bimestre, que comienza en todos los santos y remata con los Inocentes. @Tornarratos