“La derrota socialista viene gestándose desde hace al menos dos años y no hay campaña electoral que pueda alterar unas capas tectónicas tan sólidamente sedimentadas”,” escribía Jesús Ceberio el domingo 13 en El País.
Todas las encuestas machacan al PSdG donde le duele; pero vamos a reparar hoy en un dato: los indignados indecisos, o los indecisos indignados. De la encuesta de Sondaxe publicada por La Voz –1.200 entrevistas, con un error de muestreo de +/-2,89- deriva una incertidumbre: “El alto número de indecisos es el clavo ardiendo al que se pueden seguir agarrando los socialistas. Solo el 53% de los que votaron a Zapatero tienen claro que ahora lo harán por Rubalcaba. Aún hay un 30% -es decir, 3,3 de los 11,2 millones que se decantaron por el aún presidente del Gobierno- que no saben lo que harán dentro de una semana”.
¡Si la encuesta es cierta, 3,3 millones son muchos votos indecisos…! en cuya busca y captura, vivos o muertos, se lanzan en tromba Rubalcaba, Cayo Lara, el BNG, Rosa Díez, Equo y todos los demás, a excepción del PP, que pesca en otros caladeros.
Justamente, el sociólogo gallego Fermín Bouza lanza en su blog peleón [“él voto con botas”], una andanada bien indignada contra la abstención: “No va a ganar la derecha, va a ganar la abstención. A medida que se acerca el 20N me siento más libre para decir lo que pienso, y así me voy preparando para cuando venga esta derecha que se hace mitad a base de gentes de derecha, efectivamente, y la otra mitad a base de abstencionistas supuestamente de izquierda (?). Me he dejado demasiados pelos en la gatera como para reconocer como compañeros de viaje a estos abstencionistas. Pero no son despreciables. Son ciudadanos con derecho a voto y a otras muchas cosas, y ejercen ese derecho negándolo. No votan a la derecha directamente, pero lo hacen indirectamente cuando se abstienen”.
Curiosamente, uno de los principales analistas de La Voz, el catedrático de Derecho Roberto Blanco Valdés, dedica su columna del domingo a un asunto ajeno a la campaña: el uso compartido del carril peatonal por personas a pie y bicicletas y escúteres. ¿Será que la campaña ya no tiene mucho interés?