Viaje al fin de los mundos

"Hay que matar al turista que todos llevamos dentro", escribe Luis Carandell en el Prólogo de este libro, recordando el pensamiento de Vicente Risco, caminante por los senderos de Galicia en compañía del patriarca de la cultura gallega Otero Pedrayo y del periodista Ben-Cho-Sey. Estos tres orensanos peregrinaron a pie en la primavera de 1927 desde Ourense hasta San Andrés de Teixido. Otero Pedrayo lo relata en Pelerinaxes.

Cincuenta años después, en 1987, Valentín Carrera sigue las huellas de aquel viaje y visita en Madrid al único superviviente, Ben-Cho-Sey, gravemente enfermo. Luego, camina nueve jornadas que cuenta en las páginas del diario La Región, dictando cada noche la crónica por teléfono y enviando el carrete de fotos por el coche de línea. Los periódicos entonces se fundían en plomo cada madrugada y faltaban veinte años para la era Internet.

Así nació el primer libro de Carrera, dedicado a Alfonso Sánchez-Izquierdo y a Ben-Cho-Sey. "En este libro -escribe Carandell-los viajeros recuperan la mirada de los viajeros antiguos que iban a donde querían y se detenían cuando les apetecía sin permitir ser transportados de una parte a otra como los modernos turistas. Charlas con pastores, con taberneros y con labradores, oraciones junto al peto das ánimas, visión de los bellos cruceiros románicos, via-crucis gastronómico en los pueblos y aldeas de Galicia, evocaciones de fantasmas que no pueden faltar nunca en la discripción de la Galicia rural".