El próximo miércoles, 26 de octubre, Pescanova celebra una Junta General Extraordinaria por mandato judicial. Valentín Carrera, autor del libro de investigación Pescanova Crimen Perfecto analiza el momento actual de la multinacional gallega y su escenario político y judicial. Blog Tornarratos publica como documentación relevante el famoso Informe forensic que será entregado el mismo miércoles 26 a todos los accionistas por orden judicial y que puede leerse aquí: Parte 1 Parte 2 Parte 3
El caso Pescanova está muy lejos de acabar y, desde luego, está muy lejos de acabar bien. En realidad, el caso Pescanova está comenzando un largo calvario judicial cuyo desenlace no puede ser otro que la cárcel para los presuntos estafadores que hicieron a la multinacional, a sus pequeños y grandes accionistas y a la economía gallega un agujero de tres mil millones de euros, cuyo rastro se pierde de momento en los paraísos fiscales.
El caso Pescanova es, además de una gran estafa piramidal, un modelo de hipocresía y cinismo político y el paradigma de la falta absoluta de transparencia. En lo político y social, destacados líderes gallegos, desde Feijóo a Abel Caballero, que frecuentaban la lujosa mansión de Manuel Fernández de Sousa, hacen como que no le conocen, al tiempo que evitan una condena pública de una conducta desleal y tramposa de quien pasaba por ser “empresario modelo”. Interviú publica esta misma semana, junto con el diario secreto de Sousa, las fotos de Feijóo, Sousa y la cantante Marta Sánchez en la entrega del premio “Gallego del Año”. No fue en el siglo XV, fue en el año 2010, hace cuatro días, Feijóo ya era presidente y tenía responsabilidades concretas y directas. Pero conviene no olvidar que mientras el patriota Manuel Fernández oculta su fortuna en Delaware, Jersey, Panamá o Madeira, la empresa Pescanova aparece como donante del PP en los papeles de Bárcenas. Un caso de absoluto cinismo político, por no hablar de complicidad (¡rentable, claro!), que sin embargo ha pasado con perfil bajísimo por el Parlamento Galego, ante los ojos soñolientos de una oposición anestesiada por su propio cansancio.
En cuanto a la falta de transparencia, el Caso Pescanova es un modelo que debe ser estudiado en las facultades: los trileros Carceller y Urgoiti, felizmente desaparecidos de escena (aunque la Xunta de Galicia también los aplaudía y jaleaba como la mejor solución posible, recuérdense las declaraciones extraviadas del Conselleiro de Economía), hicieron todo lo posible e imposible por fingir, simular, tapar y ocultar la realidad que antes con tanto esmero a su vez había maquillado Sousa durante años. Pero al final, la porquería aflora porque están las alcantarillas de Chapela y O Funchal saturadas. Desalojados Urgoiti (que Mario Conde define en sus memorias como la quintaesencia de la inutilidad empresarial) y Carceller (que pronto se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional acusado de muy graves delitos, que podrían llevarle diez años a la cárcel), la Banca no tuvo otra opción que tomar a regañadientes el timón de la empresa en quiebra. “¡Pescanova sale del concurso, Pescanova se salva!”, anunciaron los corifeos, como si el mero levantamiento de la situación concursal aflorara los miles de millones necesarios para tapar el boquete del Titanic.
@ValentinCarrera es autor del libro de investigación Pescanova Crimen Perfecto
Imagen: Revista Interviú
Edita: Paradiso_Gutenberg
Distribuye: Latorre Literaria