Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto –
Intervención en el Instituto Rosalía de Castro, Santiago
24 proposiciones-tuits
1. Prólogo. Un minuto de silencio para reflexionar sobre dos asuntos serios: el Holocausto y la memoria. Hoy se funden y nos dicen que sin memoria vuelve el Holocausto. Desgraciadamente, las desgracias de la historia se repiten. “En los últimos 5.000 años, la Humanidad solo estuvo en paz 900 años”, Cagliani. Solamente en el siglo XX, ha habido más de 150 guerras y decenas de millones de víctimas.
2. Jugar con el lenguaje, con las palabras, hacer trabalenguas, divertirse, buscar dobles sentidos, equívocos: ser cura, político, profesor. Todo lo que a partir de ahora se diga o lea en estas proposiciones no es original: lo he pillado, corta y pega, del Rincón del vago.
3. Estaba preparando este texto para una charla sobre “Información, desinformación y propaganda”, para alumnos de 1º de Bachillerato Internacional, meditando profundamente el estado de la cuestión, cuando en El Hormiguero de Antena 3 salió Marta Hazas, ¡a tomar por saco la charla!, así no hay forma de trabajar.
4. Marta Hazas. paradigma de la comunicación. Que levanten la mano los que no vieron anoche El Hormiguero. Que la bajen. Que levanten la mano los que vieron a Elsa Punset explicar el lenguaje corporal. Que la bajen. Que se rasquen la cabeza los que tengan dudas, que se rasquen las pantorrillas los que quieran irse, que se rasquen el entrecejo los que estén enfadados, que se rasquen la rodilla los que quieran ligar y no se atrevan. Te he visto.
5. Marta Hazas. La asertividad de la sonrisa. ¿Veis los políticos? Son la impostura permanente: vueltas, circunloquios, rodeos, medias palabras, palabras confusas, confusión interior, discurso aprendido, catálogo de recetas, consigna para hoy, consigna para hoy, consigna para hoy. Resetear el disco duro.
6. Ah, sí, importante que el lenguaje comunique, cercano, sin barreras dogmáticas o generacionales: ¿Te crees muy listo porque usas el lenguaje que crees que usan ellos, los chavales, los jóvenes? No seas patético, anda, ¿de qué vas? Mejor te afeitas, te pones una corbata y te lo haces de normal, no de guay, tío, no cuela. Los adolescentes también sabemos mucho de manipular el lenguaje. Sí, vale, ¿algún problema?
7. Alumnos de bachillerato internacional, qué bien suena: ¿cómo debo seguir mi charla, en inglés, en francés, en suajili, en gallego? Ten cuidado, son muy listos, la creme de la creme. ¡Pandilla de afortunados, estudiando Teoría del Conocimiento: a estas horas en Marruecos estaríais lavando pieles de oveja en la fábrica de curtidos! Eso sí que es asertivo.
8. Aún no les has dicho lo que es ser asertivo. Pero ¿hace falta? Mírales a la cara: la mirada no engaña. Las palabras sí: no leas mis labios, mira mis ojos. Soy tan asertivo como la mirada de Marta Hazas, como la sonrisa de Marta Hazas, como el escote de Marta Hazas. Carne de novela negra.
9. Veníamos a hablar de la marea negra, no de la novela negra. ¿Qué marea negra, la del Prestige? ¡Nunca máis! No, la marea negra de la información. El barullo, la turbamulta, la cháchara incesante, la perorata, el discurso vacío. 225 folios para no decir nada. Nada interesante. Sandeces constitucionales. Por suerte tenemos Twitter: por muy grande que sea tu sandez tiene que caber en 146 caracteres. A dar la tabarra, a otra parte.
10. Ahí va el tuit nº 10: El mundo de la comunicación es un ecosistema abierto en el que coexisten los grandes leones y elefantes –El País, la SER, TVE, La Voz– y miles, millones de pequeños insectos, cigarras y hormiguitas que cada día aportan su granito.
11. Las hormiguitas, trabajando en red. construyen un hormiguero más vasto y poderoso que la manada de grandes elefantes. Y, además, la picadura de un pequeño insecto con aguijón venenoso, puede matar a un león. Ya lo dijo Napoleón Bonaparte al pie de la Gran Esfinge de Gizeh: “Por una picadura de un tábano, se perdió un caballo; por un caballo, una batalla; por una batalla, una guerra; por una guerra, un imperio”. Suena bien, eh; también lo he sacado del Rincón del vago.
12. De modo que un insecto letal; parece ciencia ficción. Internet está lleno de insectos mortales: virus infecciosos, troyanos resistentes al antivirus, spam que se cuela en el disco duro, ejecutables que no te piden permiso. ¿En qué parte los ponemos? ¿Son información, desinformación, propaganda o contrapropaganda?
13. Información. Inequívoca, exacta, clara, asertiva. El Barça eliminó al Real Madrid. 1-2 en el Bernabeu y 2-2 en el Camp Nou. Punto pelota.
14. Desinformación: Mourinho, el árbitro, la madre que lo parió, qué culpa tendrá la madre del árbitro, Pepe que es un bestia, un vándalo, un alano, un visigodo, una fiera corrupia. Lo que engaña, con ese nombre, Pe-pe. Así gana cualquiera, fue penalty, expulsión injusta, ¡písalo, písalo, písalo!
15. Propaganda: Guardiola. Pep Guardiola es un crack de la propaganda. Habla serio, pausado, es el hijo bueno que todas las madres querrían, pelito corto, afable, modesto, pide perdón, se disculpa, felicita al contrario, lo siento, nos equivocamos, ellos son mejores, nos esforzamos, hacemos lo que podemos. Y, zas, zas, zas, una tras otra, las clava como clavaron a Cristo en la cruz: sin piedad. Los del Madrid son buenísimos (¡que se jodan, que les hemos eliminado!), nosotros hacemos lo que podemos (jeje, somos los mejores). Un crack, Guardiola es pura propaganda. Nunca dice lo que piensa. Está en pose permanente. Todo lo que dice es mentira. Como comunicador, lo admiro, es mi ídolo.
16. Mou, Mourinho: la antítesis de Guardiola: cara de mala hostia, malencarado, maleducado, dice lo que piensa, no piensa lo que dice, se cabrea, se enfada, da patadas a la mesa. Pero Mourinho es pura asertividad: no engaña, es transparente, de cristal, se le va la mala leche en la mirada, la soberbia contenida. Mourinho es la contrapropaganda.
17. Todos forman parte de un mismo ecosistema de la comunicación: un ecosistema contaminado y contaminante, redundante, exhaustivo, agobiante, omnipresente, omnímodo. En la escuela los animales podían ser, herbívoros, como la vaca; carnívoros, como el león; y omnívoros, como el cerdo. El ecosistema de la comunicación es omnívoro, como el cerdo.
18. Desinformación. Es igual a ruido: recibir la misma noticia, o lo que sea, por veinte canales distintos simultáneamente. Te apabulla, te anula, te obnubila, te llena el puto disco duro y no deja espacio para bytes de la información que te in-te-re-sa. Hay partido, hay partido en 10 cadenas; y todas gritan el mismo gooooool en el minuto exacto; hay un accidente, un juicio, unas elecciones, y todas vomitan, regurgitan el mismo accidente, la misma sangre, los mismos caretos. Se repiten hasta la saciedad. Desinforman.
19. Delete. Delete. Liberar espacio, pasar antivirus, reparar errores, defragmentar la unidad, formatear el disco duro. Formatear el disco duro. Toma tu espacio, tu distancia. El sistema te manipula solo si te dejas. La asertividad del si y el no. In/off. Debajo de mi sayo, al rey mato. Somos soberanos, tenemos un inmenso poder: ellos tiene la televisión; nosotros el mando de la distancia. Off, a tomar viento. Ellos tienen el periódico; nosotros la decisión de no comprarlo, de no leerlo, de hacerle luz de gas a la propaganda. Ellos ponen los anuncios, nosotros nos vamos a hacer pis y preparar la hamburguesa. Ellos tienen la red, nosotros los agujeros.
20. Somos agujeros negros, espacios incontrolables, intersticios de asertividad clavados en el caballo de Napoleón Bonaparte, como tábanos, como áspid. Ellos tienen los cañones y la pólvora, que matan; nosotros, solo los teclados. Y la red, y las descargas, y el whatsap en la blackberry, y las llamadas perdidas gratis imposibles de controlar por la policía, y el ingenio y la libertad, que va ganando la batalla de la información. Se llama la primavera árabe, la batalla de Túnez, de Egipto, de Libia, de Marruecos, pronto también aquí. Ellos tienen los discursos largos e interminables, como Fraga y Fidel Castro, íntimos amigos; nosotros tenemos la brevedad rotunda del tuit. Ellos tienen los holocaustos, nosotros tenemos la memoria. Tenemos la información.
21. La información son los hechos crudos, sin cocinar. Hubo 20.000 muertos. Hay fusilados enterrados en esta cuneta. Ganó el Barça. Me dejó mi novia. Tengo cáncer. La información es un bien escaso. El ecosistema está contaminado, nos ahoga la marea negra, nos asfixia la redundancia, nos adormece la propaganda. La in-comunicación.
22. Internet planetario. Tengo en mi Facebook a una tipa de Tokyo, a un paisano de Australia y a un marciano de Marte; y hablo con ellos tres veces al día, más que con mi amigo íntimo, hace un mes que no nos vemos, ya sabes, estoy muy liado, he tenido una semana mala, estoy de exámenes, corrijo exámenes, me examino hasta cuando voy al parking, sí, señor, he aparcado bien, señor, sin pisar la raya, señor. Le puedo mandar una foto por Google+, señor. Conozco mis derechos señor, he firmado un contrato de 250 páginas en inglés sin leerlo, señor. No volveré a comunicarme de palabra con mis amigos y vecinos, señor. Señor, sí, señor.
23. Y la marea negra se disuelve con caricias, con miradas, con gestos. La verdadera comunicación no necesita de la propaganda: ¡Ese político nos va a salvar, va a crear cinco millones de empleos; esa modelo es la hostia; ese tío es muy bueno en la cama, siete sin sacarla! Basura. La comunicación no miente, mira a los ojos y habla a los niños, y a los indefensos, y a los ancianos, y a los enfermos; sintoniza el dial de la memoria, no eleva el tono, no asegura con certeza, no amenaza, no proclama, no inaugura, no preside, no manipula, no manda. Es verdadera porque no tiene la pretensión de ser “La Verdad” única, dogmática, mentirosa.
24. Ganó el Barça, me dejó mi novia: la información sabe reírse de sí misma pero no se ríe de los demás. Nunca se cree en posesión de la verdad, pero no dice mentiras: hay fusilados en esa cuneta. Afirma los hechos: tengo cáncer; los observa, los comprende. En el ecosistema salvaje de la comunicación, la marea negra de la desinformación y la propaganda todo lo saben y todo lo dicen: incapaces de escuchar, taponan el silencio hasta reventarnos los tímpanos. En cambio, la información va desnuda y callada, en silencio, apenas habla: escucha. Escucha y aprende. Aprende y recuerda. Recuerda y escucha. Escucha y calla.