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Video blog de Valentín Carrera en EfeVerde:

Les hago una pregunta: ¿Por qué en la sociedad actual la basura, en lugar de disminuir, crece cada día más y más?

 

La respuesta es sencilla: porque es un negocio, un inmenso negocio en manos de la mafia. Y cuanta más basura se produzca, mayor será el negocio. Es la mafia ―en Sicilia, por supuesto, estas cosas aquí no ocurren― la que controla las millonarias concesiones municipales, los monopolios de recogida de basuras, la venta de contenedores, los basureros y las incineradoras de residuos, el último círculo de un Infierno digno de Dante.

Veamos cómo funciona el negocio: lo primero es tener mucha basura, toneladas, montañas de basura. Esto es fácil: basta con no reducir, no reciclar y no reutilizar; obligar a los consumidores a llevar a casa con cada compra varios kilos de cartón, plástico, metal, vidrio, detergentes, pilas, baterías, aceites y demás; mezclarlo todo bien revuelto en uno, dos o tres cubos, y luego volver a remexerlo en distintos contenedores. Con todo esto se consigue una basura de primerísima calidad.

Una vez que has creado la necesidad, viene la mafia a ofrecernos la solución: “No se preocupen, nosotros les construimos una incineradora llave en mano y esa montaña de mierda que ustedes tienen ahí, desaparece. Esa basura inmensa que nosotros hemos potenciado y ustedes han pagado en el supermercado con su dinerito, ahora nosotros se la incineramos, y nos vuelven a pagar otra vez por hacerla desaparecer”.

Esta es la solución mágica de la mafia: quemar, incinerar, como quería el alcalde de Nápoles, Cuffaro, arrestado en 2011 por complicidad con la mafia, por convertir Nápoles en una «zona de sacrificio», lugares con alta tasa de cáncer por contaminación ambiental, a los que se añaden nuevos focos y nuevas incineradoras.

Frente a esta mafia de la basura, el movimiento ciudadano Residuo Cero exige practicar las tres “R”: Reducir, Reciclar, Reutilizar, modelo que funciona con éxito en ciudades de todo el mundo, desde California a Italia, pasando por Camberra o Nueva Escocia.

Si no detenemos las incineradoras ya, muy pronto entraremos en la Premier League de las «zonas de sacrificio» y seguiremos produciendo basura, comiendo basura y quemando basura. Saludos a Vito Corleone.