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Video blog de Valentín Carrera en EfeVerde:

―«El mundo se revela a los que viajan a pie»

―Caminando entre Flores de hinojo con Andrés Martínez Oria

 

En su libro Los trazos de la canción ―publicado en 2015―, el viajero inglés Bruce Chatwin escribe: “Las epidemias harán que las armas nucleares parezcan juguetes inútiles”. Marc Caellas nos ha recordado este pensamiento, tan actual en tiempos de pandemia, en un magnífico artículo en Altaïr Magazine, que escribe a propósito del documental Nomad de Herzog.

En su documental ―que os recomiendo―, Werner Herzog sigue las huellas de su amigo Chatwin, y reivindica el valor de caminar: «El mundo se revela a los que viajan a pie». En la misma revista Altaïr, Ignacio Concha explica que “cuando caminamos, la actividad cerebral alterna de un hemisferio del cerebro al otro, y esa fluctuación crea conexiones neuronales nuevas que modifican nuestro pensamiento”.

Ya sea por las ventajas de la estimulación bilateral ―empleada para tratar el estrés postraumático―, ya sea por lo que Chatwin llamaba «el aspecto sacramental de viajar», lo cierto es que no hay ningún otro medio de viajar más humano, más elemental, más sencillo y rico, más barato, sano y ecológico que caminar. Ni aviones contaminadores, ni turismo de masas, ni AVEs del desierto: se hace camino al andar.

Y esto es lo que practica el escritor salmantino Andrés Martínez Oria en un delicioso libro publicado por Eolas Ediciones, Flores de hinojo, un regalo literario en tiempos de pandemia. Igual que Herzog sigue las huellas de Chatwin, Oria sigue ―cuarenta años después― los pasos de Ramón Carnicer en su viaje a la comarca leonesa de La Cabrera, en 1963; y el resultado es una preciosidad literaria, una prosa tersa, límpida, muy a la manera de Carnicer, también con ecos del Viaje a la Alcarria, cargada de humor y de poesía.

Flores de hinojo está escrito con espíritu de reivindicación ecologista, de indignación contenida ante el abandono de ríos y valles, destruidos por las canteras de pizarra: “Un mundo arrasado, donde se ha olvidado el respeto a la naturaleza”.

He disfrutado inmensamente del paisaje de La Cabrera ―que también recorrí a pie hace años―, caminando con Martínez Oria “entre flores de saúco, nogales, chopos y guindos de un grana encendido”; y este es el sendero que hoy quiero compartir al retomar mi blog de ecología en EfeVerde: nada más natural y sostenible que andar, nada más ecologista que caminar. “No le hagas a tu tierra el agravio de ser turista”, decía el galaico Vicente Risco.

Hagamos como Chatwin o como Carnicer, caminemos como Oria, entre flores de hinojo, con o sin pandemia; matemos al turista que todos llevamos dentro y dejemos que el mundo se revele a los que viajan a pie.

La primavera avanza.

Para leer más:

Marc Caellas, También la verdad se inventa, Altaïr Magazine.

Andrés Martínez Oria, Flores de hinojo, Eolas ediciones.

Filmin: Nomad: In the Footsteps of Bruce Chatwin. Trailer: