(…) Para los gestores de Valladolid, El Bierzo es un territorio exótico y lejano, cuyos aborígenes comen embutidos raros y, teniendo todas las riquezas imaginables, están al borde de la extinción. Fornela tiene ya la densidad de población de Siberia. Pero son ustedes los que nos han llevado a esta ruina. Ningún ecologista ha tenido responsabilidades de gobierno en El Bierzo ni en Castilla y León. Ustedes son los culpables.
Y esta es la verdad sencilla cuando hablamos de la minería: los bercianos somos nuestro peor enemigo, votamos y consentimos alcaldes y sindicalistas corruptos, hacemos la ola a unos indocumentados que aterrizan de vez en cuando desde Valladolid para hacerse una foto; y nadie sabe ni quiere saber —y ustedes lo ocultan y bloquean la auditoría— dónde han ido a parar los 24.000 millones de los fondos Miner.
Espero que el acuerdo firmado ayer no siga el mismo camino; pero entonces, señora Ministra para la Transición Ecológica, no ponga usted a los mismos zorros a cuidar nuestro indefenso gallinero. ¡Arriba las ramas!
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