―Para salir del túnel es de primera necesidad cambiar las prioridades políticas y ecológicas: decretemos un estado de alarma permanente contra la codicia.
El modo en que reordenemos nuestras prioridades a partir de hoy determinará la temperatura moral de esta sociedad y su capacidad para transformarse o permanecer varada en el Antiguo Régimen.
Tracemos juntos ―un amplio consenso social nos respalda― una línea roja: la Sanidad como categoría única de primerísima necesidad objetiva. La salud lo primero. No puede ser que haya un solo futbolista o tenista que gane más que una cirujana. No podemos seguir gastando más en cemento que en dependencia. No debemos consentir que un senador o un alcalde cobren dietas y un conductor de ambulancia no. Los aplausos están bien, pero menos botafumeiro, menos lutos y más compromiso efectivo con la sanidad pública, incluyendo la dependencia y las residencias de la tercera edad.
(…) Ardua tarea la del Gobierno, levantar el confinamiento de modo gradual: acertará cada vez que priorice el bien común y se equivocará cada vez que obedezca a Patricia Botín.
El Gobierno de Pedro Sánchez ―al que deseo lo mejor― acertará cada vez que ponga a las personas en el centro de su acción y de los futuros presupuestos; y se equivocará cuando retroceda hacia las trincheras golpistas del Antiguo Régimen. Acertará cuando disponga la renta social básica, cuando multiplique el presupuesto de Sanidad por dos y el de Cultura por tres; y se equivocará si las multinacionales y las grandes empresas evasoras de impuestos le doblan el pulso.
La gobernanza de España y del mundo no pueden seguir en manos de las corporaciones del Antiguo Régimen. Para salir del túnel del coronavirus, es de primera necesidad cambiar radicalmente las prioridades políticas, económicas y ecológicas. Decretemos un estado de alarma permanente contra la codicia y para proteger el Planeta, incluyendo la especie humana. La primavera avanza.