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Club Faro de Vigo presenta Antártida, de Valentín Carrera.

―No solo matamos ballenas con arpones: también con la contaminación generada aquí, a 13000 kilómetros.

―Las aportaciones de Vigo a las expediciones antárticas fueron muy válidas.

―Nuestro compromiso con el planeta no solo puede quedarse en la Antártida y las ballenas. Tan importante como estas es la ría de Vigo.

Crónica de Agatha De Santos, Vigo, 3/10/2020.-

«Creo firmemente en la naturaleza como la casa común de todos y, por lo tanto, no podemos consentir que esa casa común, ese continente blanco, que es un gran laboratorio, se devalúe, se deteriore, sea objeto de explotación, pero nuestro compromiso con el planeta no puede quedarse en la parte romántica de qué bonitas son la Antártida y las ballenas. Tan importante como la Antártida y las ballenas es la ría de Vigo». Así se refirió ayer en el Club FARO Valentín Carrera a la necesidad de actuar contra el cambio climático para salvar la Tierra.

En la presentación de «Antártida» (Ediciones del Viento), un viaje divulgativo y emocional por este continente, y un alegato ecologista contra el calentamiento global, el periodista y escritor, advirtió del gran riesgo que corre no solo la Antártida, el único continente, recordó, aún sin explorar, sino el planeta por la acción del hombre. En este sentido, recordó que los biólogos que estudian los pingüinos han hallado restos de mercurio y plomo en su sangre. «No solo matamos ballenas con arpones, también las matamos con la contaminación que generamos aquí, a 13.000 kilómetros», alertó Carrera, que en 1986 fue el único reportero que participó en la primera expedición científico-pesquera española a la Antártida, y que permitió a España, un año después, entrar en el Tratado Antártico.

Este sería su primer viaje al continente blanco, cuando, recordó, aún soñaba con ser un pirata e islas del Tesoro. El segundo sería treinta años después, en 2017. Junto con la expedición del Sarmiento de Gamboa y el Hespérides partió un Valentín Carrera más maduro, padre de tres hijas. Por lo tanto, en cada expedición viajó un hombre distinto. «En el primero buscaba la gesta; en el segundo, la lírica», dijo. Sin embargo, el objetivo de los viajes fue el mismo: «Mi intención como viajero es: viajar para ver, ver para comprender y comprender para compartir. Necesito ver y comprender, pero mi pasión, como periodista y como escritor, es compartirlo», aseguró.

En las dos ocasiones, partió del puerto de Vigo, una ciudad que, recordó, ha tenido y tiene una importante contribución en la investigación española en la Antártida. «En las dos ocasiones que yo fui, Vigo y su zona de influencia aportó marineros, científicos, barcos… Por eso, la aportación y la presencia de Vigo a las expediciones antárticas españolas han sido muy valiosas», aseguró. Respecto a esto, recordó que cuando se planteó la idea de la participación de España en las expediciones científicas al continente blanco, se cerró un acuerdo con la Cooperativa de Armadores de Vigo y el grupo Pescapuerta aportó dos buques de gran altura. «En la primera, abrió camino por estos dos barcos de la Cooperativa de Armadores de Vigo, que le echó mucho valor y que gracias a esta expedición del año 86, promovida por el Ministerio de Industria y Pesca, España ingresó como miembro de pleno derecho en el Tratado Antártico porque uno de los requisitos que se exige para ello es hacer investigación antártica», explicó.

El conferenciante, que estuvo acompañado en esta presentación por María Xosé Porteiro, periodista y escritora, y Anxo Cabada, fotógrafo y presidente del Ateneo Atlántico, reconoció que «Antártida» es también, un libro de amor, de amor por la naturaleza y lo que ella aporta al ser humano. Reconoció Carrera que entre otras enseñanzas que se ha traído del continente helado está la emocional, a darle valor a los abrazos, a compartir, a emocionarse. «La naturaleza en estado puro como solamente la naturaleza puede producirse, ya sea en la Antártida, sea en el desierto del Sáhara, sea en cualquiera de los bosques sagrados de Galicia es capaz de transmitirse emoción y hacerte llorar», reconoció el invitado de Club FARO, quien le habría gustado abrazar al público presente en el Salón de Actos del MARCO de Vigo, dijo, de no ser por las medidas de prevención que marca la crisis sanitaria.

Durante su intervención, habló de la historia de la exploración del continente blanco, plagada de fracasos y de éxitos, y contó algunas anécdotas de exploradores como Scott, Shackleton y Mawson, visionarios que con una fuerza de voluntad inquebrantable sobrepusieron el valor de la ciencia a sus propias vidas. «Son los que abrieron el camino de la ciencia», afirmó. De ellos y sus expediciones trata también la obra del periodista, que ha dirigido más de cien programas para TVE, TVG, como «Os viaxeros da luz», Premio Galicia de Comunicación.

 

GRACIAS: Comparto este evento [de resistencia cultural] con mi agradecimiento a Club Faro de Vigo, y especialmente a Isabel Rodríguez, por su exquisita atención y profesionalidad; a Anxo Cabada y María Xosé Porteiro por tan rica compañía; a Chis Oliveira, Irene Doval y Alicia Saturna por ser parte del planeta polar; a todos los asistentes por su paciencia y respeto a las normas COVID; y a Ediciones del Viento por su continuo apoyo editorial.