―Fragmentos inéditos de los 100 días confinado en la isla de El Hierro
Desde que entramos en fase 2, no perdono el paseo cada tarde. Se ha convertido en oxígeno. Al salir, encuentro al vecino, el jardinero, trabajando en su huerto urbano: dos parterres trapezoides delante de su casa, en mitad de la acera. Saca una manguera por el balcón, la conecta al grifo de la cocina y riega su vergel. A veces se asoma Lupe, su mujer, y le suministra herramientas a través del balcón, o comenta la jugada:
-Esa parchita está un poco mustia…
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